Por Washington Cabello
(PUERTO PRÍNCIPE, Haití).- Consciente de que ellos no están excento de enfrentarse con la situación denunciada recientemente en Colombia, con los migrantes de nacionalidad haitiana, este grupo de instituciones y países han tomado las riendas de este país.
Y a sabiendas de que el usurpador del poder tras el vil y diabólico asesinato del presidente Jovenel Moïse, el exprimer ministro Claude Joseph, quien como si hubiese sido asesorado por Danilo Medina y sus esbirros, que en la República Dominicana, tras el fraude electoral del 16 de febrero del año 2020, salieron tan de prisa con un comunicado helado, que pareció estab preparado de antemano y solo aguardaba a que algo pasara (como pasó) para sacarlo.
Joseph, hizo lo mismo, imitó lo ocurrido en la RD, anunció el crimen y se autoproclamó presidente ipso facto, y ocupó el Palacio de Gobierno, usurpando la función, a sabiendas de que no era nada, pues hacía varios días que había sido cancelado por la víctima.
Conciente también de esa realidad el Senado de Haití, también dentro de la ilegalidad, ya que los legisladores actuales no hacen quorum, solo son un tercio de la matricula en activo, pues no se han realizado las elecciones legislativas que deben sustituir a los que ya cumplieron su periodo, pero aún así designaron presidente provisional de la República de Haití, a Joseph Lambert, actual titular de la Cámara Alta, en un claro desafío a Claude Joseph.
Esta situación peligraba más el vacío dejado por el Magnicidio, más las ambigüedades que plantea la Constitución de la República en los mecanismos de sucesión.
Pero como es bien sabido que el presidente Jovenel Moïse, había designado primer ministro a Ariel Henry, dos días antes su asesinato, el pueblo exigía tomara las funciones. Y de esto no suceder amenazaba con agravar los problemas de poder.
Esta cadena de acciones delictivas de toda índole, amenazaba con salirse del control total, y provocar una migración sin precedentes de haitianos, no solo hacia la República Dominicana, que ya no soporta uno más, sino hacia todo el mundo, como es el caso de Colombia, en estos momentos.
Entonces la preocupación movió al grupo conformado por la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE), Alemania, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos y Francia, a tomar la riendas y forzar al usurpador, lo sacan haciéndolo «renunciar» y colocan a Ariel Henry, no porque le correspondía, sino por que es quien les conviene para sus objetivos.
Primero que una situación más peligrosa en Haití, forzaría a la emigración hacia sus países y ellos son los mayores racistas, por lo que no los quieren en sus territorios, por eso chantajean y compran voluntades en la República Dominicana, para mantenerlos allá.
Segundo, esta coalisión de organizaciones y países son parte del plan para empujar los haitianos hacia la República Dominicana, para teniendo el territorio prácticamente vacío adueñarse de los minerales que posee Haití, entre lo que se cuenta aceite mineral natural (petróleo), oro, entre otros.
Ya dentro y con la primera pieza de contensión (Ariel Henry), lanzan la segunda, anunciar elecciones generales para el y de noviembre, y de seguro siguen maquinando a ver que le sigue.
Asi pues, que nadie se llame a engaño, que ese grupo no es nada solidario, simplemente se pusieron de acuerdo para uno con otro servirse de escudo, contener lo que venía.
Ahora bien, como el diablo no duerme, llegó el sismo este sábado y agrava la situación. Oportunidad que se les presenta para que ellos demuestran sus buenas intensiones de estar jodiendo donde no los llamaron, pero que les conviene a sus intereses.
El tiempo nos desmentirá o nos confirmará… Aguardemos.
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